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Seminario de la Fundación Leyre


La Fundación Sociocultural Leyre, dentro de su Programa Anual de Actividades, celebró en su sede, en octubre de 2004, el VI Seminario de Realidad. Esta serie de Seminarios trata de analizar aspectos concretos de la realidad social y cultural de Navarra, para que la Fundación ofrezca una reflexión actualizada desde sus propios valores. En este caso, actuó como ponente del Seminario, ante los expertos, socios y simpatizantes de la Fundación, D. Fernando Vaquero Oroquieta, Presidente de la Junta Directiva de la Asociación y experto en la materia.


Terrorismo y globalización


Por terrorismo entendemos la opción racional y táctica -de un grupo dirigente o activista provisto de una ideología- por el empleo de medios violentos con el objetivo de forzar un cambio político que no podría alcanzarse por vías pacíficas.


El terrorismo moderno siempre se ha caracterizado por el secreto, la organización militar estanca y jerarquizada, y el factor sorpresa. El Estado siempre ha dispuesto de más medios tecnológicos para combatirlo y de una red de colaboradores más extensa que los disponibles por los grupos terroristas, por lo que, generalmente, el terrorismo ha sido derrotado.


Pero el terrorismo ha evolucionado. Provisto de una concepción en buena medida "racional  y marxista, en la mayoría de sus expresiones en la segunda mitad del siglo XX, se ha pasado a la concepción irracional, mítica y pseudoreligiosa y mesiánica del fundamentalismo islámico.


Debemos diferenciar terrorismo de otros conceptos. El de "Terrorismo de estado  está teñido por la ideología crítica izquierdista. Así, un estado (democrático o no) se serviría de técnicas análogas a las empleadas por los grupos terroristas (desapariciones, asesinatos selectivos, incursiones en territorio extranjero, acciones contra familiares…) con la pretensión de combatirlos con sus propios medios, perdiendo de paso su legitimidad de ejercicio.


Los conceptos de "resistencia  y "guerrilla  están muy relacionados, al remitirse en muchos casos a las acciones militares de un ejército o milicia irregular contra un ocupante extranjero, o contra el estado burgués opresor. En muchas ocasiones, combinan las acciones militeres clásicas de guerrilla rural con las de terrorismo urbano.


Entre los antecedentes históricos del terrorismo encontramos, principalmente: "El viejo de la montaña y la secta de los asesinos  en el siglo XII; el período del "Terror  institucionalizado por los jacobinos franceses contra los representantes cualificados del Antiguo Régimen, opositores políticos y la poblaión civil que apoyaba a los grupos insurrectos monárquicos en amplias zonas del país; y ya en el siglo XIX los grupos anarquistas, los grupos balcánicos (particularmente, los macedonios) y los izquierdistas rusos de Voluntad Popular.


El proceso de descolonización en el Tercer Mundo, ya a mediados del XX, se acelera por las guerrillas que integran los distintos movimientos de liberación nacional (ya marxistas, como el PC chino, ya nacionalistas, como el Mau Mau en Kenia). De nuevo, se recurre al terrorismo. Pocos años después, en otros lugares (Europa, Japón, Oriente medio, América Latina) irrumpe el terrorismo de carácter marxista-leninista, fracasando en su mayor parte, salvo en casos muy aislados, como las FARC hoy transformadas en narcoguerrillas y el IRA.


GRAPO y FRAP en España, FLNC y FLB en Francia, NAR y Brigadas Rojas en España, Tupamaros en Uruguay, Montoneros y ERP en Argentina, Ejército Simbiótico y Panteras Negras en USA, Comunistas griegos, Ejército Rojo Japonés, Fracción del Ejército Rojo en Alemania, Maoístas en India, GIA en Argelia, Hermanos Musulmanes en Egipto, comunistas en Brasil, Sendero Luminoso y Tupac Amaru en Perú…; todos ellos fueron derrotados,entre otros motivos, por no saber incorporar las tecnologías que podían potenciar su acción. Mientras estuvieron relacionados con los servicios secretos de los países comunistas, disfrutaron de algunos avances técnicos. Caído el Muro de Berlín, retrocedieron en todo el mundo, particularmente en occidente, desapareciendo en buena medida.

En Palestina surgen inicialmente, dos tipos de organizaciones teorristas: marxistas-leninistas unas (FPLP, FDLP) y nacionalistas otras (Al Fatah y Al Saika). Posteriormente, el fundamentalismo arraiga, impulsado en sus inicios, paradójicamente, por los servicios secretos israelíes que así pretendían dividir al enemigo palestino (Hamas, Jihad islámica y Hezbollah). No obstante, el terrorismo palestino ha obtenido brillantes resultados: la excarcelación de secuestradores de aviones de pasajeros occidentales en los años 70 y el reconocimiento internacional de Arafat, dos décadas después, son la prueba de ello.


El actual terrorismo de la era de la globalización se caracteriza por: el recurso a la ingeniería financiera (viene practicándose por ETA, FARC y el salto cuantitativo, que no cualitativo, de Al Qaeda); la búsqueda de daños indiscriminados lo más cuantiosos posibles (se elimina intencionadamente y sin restricciones la barrera entre población civil y objetivos militares); su anonimato (en NY, hasta tres semanas después no se tuvo certeza de los autores de los atentados; también, Verdad Suprema en Japón); una búsqueda de repercusión mediática; su acceso a nuevas tecnologías (el empleo de internet facilita la comunicación interna de los grupos terroristas independientemente de la dispersión geográfica, además, la marcha de una sociedad depende en gran medida del buen funcionamiento de las redes informáticas; bloquear o destruir estas redes puede paralizar las actividades socioeconómicas; es una nueva dimensión de lo que se llama "conflicto de baja intensidad"); la posible adquisición o empleo de armas de destrucción masiva (guerra ABQ); una nueva identidad ideológica (irrumpe el terrorismo fundamentalista islámico); su universalización (el terrorismo puede golpear en cualquier lugar del mundo).


En resumen: la máxima del moderno terrorismo global es conseguir con una mínima inversión humana y en medios, el máximo impacto social y económico a escala planetaria.


Su impacto con nuestra sociedad implica tener presentes algunas cuestiones previas.


En primer lugar, el choque de dos principios fundamentales: la libertad individual grupal con las exigencias de la seguridad que pueden aparejar la pérdida o serias limitaciones de derechos subjetivos concretos. Es el caso también del límite del cruce de informaciones: colisión con el derecho a la intimidad.


La exigencia de movilización social se sitúa en primer plano, tanto la de los sujetos activos sociales, como la de las instituciones políticas y los partidos: unidad por encima de las diferencias.


La universalización terrorista exige la cooperación internacional para eliminar la existencia de bases terroristas estables que faciliten su pervivencia y su radio de acción. El terrorismo palestino y su evidente éxito es seguido en buena medida como modelo por Osama Bin Laden y sus seguidores. Para afrontar esta amenaza no existen atajos: sólo es posible el éxito desde la firmeza y la unidad internacional, ya que si algún gobierno apoya a los terroristas, aunque sea mínimamente, entonces, buena parte de los mecanismos de respuesta pierden efectividad.


Nuevos debates éticos. Así, en Israel y USA se han planteado la posible licitud de la tortura en casos extremos de conocimiento seguro de inminente atentado masivo; pero con cobertura judicial o legal pautada.


Muchas de las técnicas contraterroristas del estado democrático, todavía vigentes, ya fueron ensayadas por la policía secreta zarista frente a anarquistas y socialistas. Podemos clasificarlas en dos tipos: las legales, que concuerdan con los valores constitucionales del estado democrático y el principio de legalidad, y las ilegales. No obstante, la mayoría de instrumentos, que mencionamos a continuación pueden desenvolverse en la legalidad hasta el límite en que colisionan con derechos fundamentales.


La información. Medida históricamente muy utilizada que en la actualidad requiere el empleo de técnicas sofisticadas con cobertura judicial expresa. Exige la unificación de los diversos servicios de información de un estado, tanto civiles, militares, diplomáticos… El intercambio internacional de información ya es otro instrumento fundamental. Riesgo: mal uso de la información para otros fines políticos o económicos.


La represión directa, ya para prevenir como para amortiguar un golpe terrorista mediante la información extraída de la colaboración ciudadana, las pruebas recogidas en el lugar del atentado, las delaciones, los interrogatorios, etc.


Empleo de técnicas de agit-prop: técnicas de agitación y propaganda para crear entre la población civil una mentalidad contraria a la acción terrorista e intentar privarle del colchón humano que precisa para mantenerse y regenerarse.


La infiltración, entendida como la penetración de agentes dobles en una organización para descubrir su trama interna y prevenir desarticulando el grupo antes o después de una acción.


La cooperación judicial, penal y policial internacionales mediante intercambio de información, creación de archivos conjuntos, unidades mixtas, facilitando la investigación de unidades policiales extranjeras en suelo nacional…


Una cuestión que no conviene olvidar y que puede contaminar la lucha antiterrorista: la provocación e instrumentalización de grupos terroristas, mediante la infiltración policial en los mismos para conseguir un objetivo político distinto al pretendido inicialmente por los propios terroristas, puede desbordar la propia lucha contraterrorista.


No olvidemos una dimensión social fundamental, generalmente ignorada al debatir estas cuestiones: la necesidad de una educación colectiva en unos valores fuertes que propongan a los terroristas y su ambiente una alternativa atractiva para el retorno a la vida civil normalizada.


Una conclusión. El terrorismo de la globalización, desplegado dramáticamente por Al Qaeda, ya se prefiguraba en los antecedentes inmediatos de ETA, las FARC, la OLP, etc. Una u otra ideología no hace distintos a los grupos terroristas, pues todos desprecian la división combatientes/civiles: terrorismo es terrorismo, ya sea marxista - leninista o islamista. Pero el empleo de las técnicas que lo caracterizan hoy día ya se experimentó con anterioridad, en mayor o menor medida, aunque en función del desarrollo tecnológico del momento. En definitiva, Al Qaeda ha desarrollado cuantitativamente, que no cualitivamente, un terrorismo más despiadado que el que desplegaron sus precedentes.